sábado, 18 de abril de 2009

nota a mi psicologo


Querido psicólogo:
Ya ve a lo que he llegado. La verdad es que creo usted debería acompañarme en esta acción que realizo ¨dejar de joder al mundo con mi existencia¨, no lo digo por la depresión que me aterra de antemano antes de quitarme la vida ,sino, porque en el transcurso del tiempo en el cual acudí con usted a consulta, entre salas de espera, revistas viejas que uno no puede parar de ver aunque no las lea o las haya visto mil veces, café insípido, pasillos alumbrados y un tanto atemorizantes, llegué a hacerme amistad con 3 o 4 de sus pacientes los cuales he encontrado igual o más patéticos que yo. Debo aceptar que en un principio algunos parecian en peor estado y aunque me avergüence aceptarlo, eso me hizo sentir poco menos importante que antes. Pero la verdad es inhuíble y al final uno se va dando cuenta de las cosas.
Descubrí que sin importar el grado de nuestros estados todos hemos caído muy bajo(potencialmente ingravidos), somos una bola de contaminantes patéticos y deprimentes para la sociedad , sin importar cuánto lo intentemos, y yo a usted no le excluyo de este grupo, más de una vez le escuché hablar por hablar, darme consejos inútiles que usted y yo sabemos no aplican en mí ni en ninguna persona coherente (sin duda lo he meditado , y no creo sea esta una contradicción); más de una vez lo vi cabecear mientras yo le contaba mis problemas, es más, una vez se quedó dormido y me tomé la libertad de ver qué carajos estaba escribiendo en su libretita ridícula, no pudo ser mayor mi sorpresa: un dibujo de usted ahorcándome, tal vez hubiera podido ser más creativo, pudo dibujar que me cocía la boca, o que me arreglaba la idiotez y se volvía un famoso psicólogo cura-rápido, qué se yo, tampoco me alumbra el foco de la creatividad, ¿pero ahorcarme?, ¿de qué serviría?, probablemente después de eso, si no terminaba matándome, hubiéramos terminado en una situación muy incómoda, con la que yo, más confundido de lo que me encuentro me hubiera ido caminando a casa con el silencio pateándome los huevos.
Saliéndome de sus pulcros dotes como ¨profesional de la mente¨(perdone usted semejante patraña , pero no se me ocurre mejor concepto); le informo que Katia, su paciente ninfómana, me contó que ha encontrado nuevas filias, las cuales de ser normal me hubieran hecho reparar de un brinco y salir corriendo de ahí, pero dado que soy algo estático, casi sin vida, tal vez una pared con ojos, pues, decidí seguir viendo cómo se movía su boca y ponerme a imaginar que de ser yo ninfómano tendría muchos problemas ya que nadie querría tener relaciones conmigo.
Fernando, su depresivo compulsivo se suicidó ayer, cosa que me dio impulso para hacer lo que quiero hacer hoy; una hora antes me llamó y me dijo que si algún día moría quería que yo me quedara con “pollo” su gato, luego me dijo que era bueno haberme conocido porque por lo menos así existía a quién llamarle por teléfono; con este comentario yo me siento aún peor porque usted es la única persona en existencia a la que puedo dejarle una nota.
Roberto su obsesivo compulsivo iba por la treintava vez que me abría y cerraba la puerta así que decidí marcharme dándome por vencido con él.
Irina, quien me llegó a parecer más normal de pronto me dio un puñetazo en la cara y me dijo que el mundo no era justo, supongo que ella es la paciente bipolar, porque después me pidió perdón unas 10 veces y me dijo cuánto importaba para ella y cuánto me quería.
Como puede usted observar , el estudiar su carrera no pudo servirle de mucho, casi todo ha sido un fracaso, salvo los $40 diarios por consulta ; así que le ruego me acompañe allá a donde sea que vayan los muertos para dejar de joder a este mundo , le hariamos un bien a sus pacientes y a mis incolumes asediantes amigos imaginarios.
Le dejo un no tan sincero abrazo.

P.D. Me ahorqué, supongo que así por lo menos se cumple alguno de sus sueños .
P.D.2 No le de el gato a Katia, yo sé porque lo digo. A Roberto tampoco, no soportaría más obsesiones y mucho menos cambios. Irina puede sonar como la más indicada ,pero, creo podría terminar pateándolo. Creo tambien que lo mejor es dárselo a mi vecina, que aunque nunca he cruzado palabra con ella se ve como una señora muy dulce.

Gracias por nada doc , nos vemos en el infierno .